ICARUS vigilará animales, epidemias y desastres naturales desde el espacio
Mediante minitransmisores, ICARUS puede observar el comportamiento de los animales en todo el mundo desde el espacio, y también investigar la propagación de epidemias, cambios ecológicos y desastres naturales.
25 de septiembre de 2020
A mediados de septiembre, los biólogos de la Universidad de Nuevo México, Estados Unidos, dieron la alarma después de que "cientos de miles, quizás millones, de aves migratorias" fueron encontradas muertas en el Parque Nacional White Sands. Hasta ahora no está claro por qué murieron repentinamente tantas currucas, gorriones, golondrinas, mirlos y papamoscas. Los biólogos sospechan que las aves, completamente agotadas, podrían haber huido de los devastadores incendios forestales en el oeste de EE.UU.
"ICARUS" (International Cooperation for Animal Research Using Space), una cooperación internacional para la observación de animales desde el espacio, proporcionará claridad justamente acerca de tales fenómenos, según Martin Wikelski, co-iniciador y director de ICARUS, Director del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Constanza / Radolfzell, y profesor de la Universidad Konstanz: "En la mayoría de los casos, nosotros los biólogos y los científicos simplemente no sabemos lo que le sucedió a los animales antes, por qué mueren en algún lugar y por qué ya no se siente bien en alguna parte del mundo. Con el nuevo sistema de ICARUS esto cambiará".

ICARUS inició su operación de prueba a mediados de marzo de 2020. Durante la fase de prueba técnica, se simuló la comunicación entre el sistema Icarus y los transmisores animales, y se verificó la fuerza de la señal y el tiempo de transmisión de la antena. Ahora que se han completado todas las pruebas, puede comenzar la operación científica. “La transmisión de datos desde el suelo a la ISS funciona de 10 a 15 veces mejor de lo esperado”, explica Martin Wikelski.
En el corazón de ICARUS hay transmisores que pesan cuatro gramos. Estos se pueden unir incluso a animales pequeños como pájaros cantores. Estos dispositivos de medición en miniatura tienen varios sensores que registran continuamente los datos de comportamiento y salud de los animales. Los transmisores también pueden registrar condiciones ambientales como temperatura, humedad y presión del aire. Los datos son decodificados por una estación receptora en la ISS y transmitidos a la estación terrestre en Moscú. Desde allí, los datos se transfieren a Movebank, una base de datos global para movimientos de animales.
"Eso es genial, porque funciona en todo el mundo. Estos transmisores son autónomos, tienen un panel solar, una batería y una unidad de sensor. Esta unidad de sensor es parecida a una pulsera de datos para hacer deporte. Utiliza el GPS para medir la aceleración, es decir, el comportamiento de los animales, y puede indicar si el animal está vivo o muerto. Además, registra la temperatura, la humedad, la presión del aire y otros datos, midiendo así las condiciones ambientales", afirma entusiasmado el profesor Wikelski, quien, como director del Instituto Max Planck de Biología del Comportamiento, desarrolló el sistema de observación de animales basado en satélites ICARUS, junto con la agencia espacial rusa Roskosmos y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR).
Aunque los minitransmisores afectan un poco a cada animal, los investigadores se aseguraron de que los sensores no molestaran demasiado a estos. "Sabemos que las tasas de supervivencia de nuestros mirlos son igualmente altas. Pero si vemos interferencias, detendremos la investigación y trabajaremos en conectar el transmisor de una manera menos perturbadora", dice Wikelski.
Cooperación confiable, incluso en tiempos de crisis
Gracias a ICARUS, los investigadores de todo el mundo tienen ya ahora acceso a enormes cantidades de datos que pueden utilizar para la investigación del comportamiento animal, la protección de las especies, pero también para la investigación de la propagación de enfermedades infecciosas, o para predecir los cambios ecológicos y los desastres naturales.
Después de una fase de prueba que duró varios meses, ICARUS está funcionando ahora mucho mejor de lo esperado, dice Wikelski: "La cooperación fue muy buena. Nos queda claro que no importa con qué otros países trabajes, siempre puede ser difícil. Pero la labor conjunta ayuda a generar confianza mutua. Y eso también perdura más que las crisis internacionales. Se podría decir que eso fue lo difícil, pero se logró".
Como proyecto piloto conjunto, se equiparon inicialmente con minitransmisores a varios miles de mirlos y tordos en Europa, Rusia y América del Norte. "Hemos perdido 420 millones de pájaros cantores sólo en Europa en los últimos 20 años, así se puede entender la escala de la pérdida", asegura Wikelski.
Explorar los movimientos de aves en mapa interactivo
ICARUS Global
Desde jaguares en el Amazonas tropical hasta gansos en la parte más remota de Siberia, los científicos han seleccionado una amplia gama de proyectos para la fase de prueba de ICARUS. En todo el mundo, 900 especies de animales ya han recibido minitransmisores adjuntos o registradores de datos implantados para la base de datos mundial.
Mapa interactivo que muestra las especies monitoreadas alrededor del mundo