Pistas azules del rol oculto de las mujeres en la Europa Medieval
17. Enero 2019
En la Europa Medieval, la alfabetización y los textos escritos eran competencia, mayormente, de las Instituciones religiosas. Manuscritos ricos en ilustraciones se creaban en los monasterios para ser utilizados por los miembros de instituciones religiosas y la nobleza. Algunos de estos manuscritos iluminados eran embellecidos con pinturas y pigmentos lujosos, incluyendo hojas de oro y ultramarino, un pigmento azul raro y exlcusivo hecho de piedra lapis lazuli.

Mandíbula inferior de una mujer medieval: el sarro dental contine pigmentos de lapis lazuli, lo que indica que trabajaba en valiosos manuscritos ilumninados.
En un estudio publicado en Science Advances, un equipo internacional de investigadoresliderado por el Instituto Max Planck de Historia Humana y la Universidad de York reveló el rol de las mujeres en la creación de estos manuscritos a través de un descrubrimiento sorprendente – detectaron pigmento lapis lazuli incrustado en la placa dental calcificada de una mujer de la Edad Media que había sido enterrada en un pequeño Monasterio de Alemania alrededor del año 1100 AC. El análisis de los científicos sugiere que la mujer probablemente fue una pintora de textos religiosos iluminados.
“Examinamos los posibles modos en que este mineral pudo haberse incrustado en el sarro dental de esta mujer”, explica Radini. “Basados en la distribución del pigmento en su boca, concluimos que el escenario más probable es que ella haya estado pintando con el pigmento y lamiendo la punta del pincel mientras pintaba” afirma la primer co-autora del Instituto Max Planck de Hostoria de la Ciencia Humana, Mónica Tromp.
El uso de pigmento ultramatrino, hecho de lapis lazuli, se reservaba, junto con el oro y la plata para los manuscritos más lujosos. Sólo se les confiaba este uso a amanuenses o pintores excepcionalmente habilidosos” agrega Alison Beach de la Universidad Ohio State, una historiadora del Proyecto.

Cimientos de la iglesia asosciada a la comunidad religiosa de mujeres medievales en Dalheim, cerca de Pderborn, en el siglo XII. Al menos una mujer que vivía allí, ilustraba manuscritos religiosos - una actividad que, hasta el momento, se suponía era realizada solamente por hombres.